Fiebre Amarilla: ¿Cómo se contagia?

Primero vamos a empezar por explicar que  la Fiebre Amarilla o también llamado “vómito negro”, es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados y el término “amarilla” alude a los signos de ictericia presentados en  pacientes con enfermedad severa.

Un poco de Historia…

El primer caso de Fiebre Amarilla según registros se dió en áfrica a través del contagio de primates, desde entonces y debido al tráfico de esclavos, la enfermedad se expandió a américa, donde se registró la primera epidemia en 1647.

Estadísticas

Según la OMS alrededor de 200.000 personas cada año se contagian con la enfermedad y mueren 30.000 de ellas en zonas no vacunadas.

Síntomas de Fiebre Amarilla

  • Los síntomas de la fiebre amarilla son: fiebre, cefaleas, ictericia, dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
  • Una pequeña proporción de pacientes infectados presentan síntomas graves, y aproximadamente la mitad de estos casos fallecen en un plazo de 7 a 10 días.

El periodo de incubación es de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando hay síntomas, los más frecuentes son fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, cefaleas, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o 4 días.

Sin embargo, un pequeño porcentaje de pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados varios órganos, generalmente el hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la ictericia (color amarillento de la piel y los ojos, hecho que ha dado nombre a la enfermedad), el color oscuro de la orina y el dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales, nasales, oculares o gástricas. La mitad de los pacientes que entran en la fase tóxica mueren en un plazo de 7 a 10.

El diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases tempranas. En las fases iniciales de la enfermedad a veces se puede detectar el virus en la sangre mediante la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa. En fases más avanzadas hay que recurrir a la detección de anticuerpos mediante pruebas de ELISA o de neutralización por reducción de placa.

Tratamiento enfermedad Fiebre Amarilla

No existe tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla, sólo tratamiento sintomático. Un buen tratamiento de apoyo en el hospital aumenta la tasa de supervivencia. Se realiza un tratamiento integral para la deshidratación, la insuficiencia hepática y renal y la fiebre. Las infecciones bacterianas asociadas pueden tratarse con antibióticos.

Medidas en caso de contagio de Fiebre Amarilla

Si ha viajado a alguna zona de riesgo y cuenta con alguno de los signos mencionados, diríjase al centro asistencial más cercano, para un diagnóstico certero.

Prevención Fiebre Amarilla

Si tiene planeado viajar a lugares con riego de contagio es recomendable contar con la Vacuna para la Fiebre Amarilla. Revisa aqui donde puedes vacunarte contra la Fiebre Amarilla.